No, no es que haya almorzado con él ni con algún político.
Ocurre que me está empezando a cansar el uso liviano que se está dando a la palabra gratis.
Cualquier persona que haya trabajado un poco en producción musical o audiovisual, sabe que detrás de un resultado de calidad hay decenas, a veces cientos y hasta miles de horas de trabajo. Tambien es un mito que los costos de producción sean más bajos, pero de eso hablaré en otro post.
Cualquier persona que haya trabajado en un proveedor de acceso a internet -y tenga alguna noción de las estadísticas involucradas- sabe que el acceso es un negocio enorme, y que más del 80% del consumo de ancho de banda en conexiones domiciliarias corresponde a audio, video y programas tranferidos en modo p2p. O sea un 80% o más de la necesidad de pagar viene del anhelo de bajar "gratis" música, cine y programas.
Antes de que pregunten: si, he trabajado en producción musical, producción audivisual y empresas de acceso (y de contenidos) 'net, o sea no estoy especulando.
La próxima vez que me quieras hablar de gratis, explícame primero:
¿por qué Mr. Anderson no escribe gratis para Wired, ni Telefónica pagó gratis acciones de la empresa que es dueña de Wired?
¿por qué si comida, salud, transporte y educación no son gratis -ni tampoco suele ser gratis el trabajo de un arquitecto, ingeniero o abogado- tendrían que ser gratis el trabajo de un músico, un cineasta o un poeta?
Ah, y tambien échale un ojo a tu cuenta de acceso y cuéntame de lo gratis que es, especialmente si estás en chile, donde las empresas de acceso -además de no entregar el ancho de banda que publicitan- cobran aproximadamente el doble que en otros paises por conexiones de similar denominación.
Nota, estoy offline y usando un teléfono para escribir, pues Telefónica Chile ha decidido que mi enlace ADSL -que no es gratis- tenía que ser dado de baja, por alguna extraña confusión organizacional interna. Soporte ha confirmado que "no se trata de un problema técnico".
Ignacio Rodríguez de Rementería