Fuente: El Mostrador/Miguel Paz
El diputado diputado UDI Gonzalo Arenas segura que hubo "negociaciones de salón" y "muchas reuniones de pasillo", en el contexto de la discusión del proyecto de ley de Neutralidad en la Red.
El proyecto de Neutralidad en la Red ingresó a tramitación en la Cámara de Diputados el 20 de marzo de 2007 y en abril pasado, cuando iba a ser votado en la sala del Senado, el senador Guillermo Vásquez pidió que fuera pasado a revisión de las comisiones de Transportes y Telecomunicaciones, y de Economía.
De acuerdo a Vásquez el proyecto debía ser previamente discutido en conjunto con el proyecto de Ley de Propiedad Intelectual, ya que en ambos se revisa el rol de los proveedores de Internet. Debido a esto, el texto se aprobó “en general”, provocando las críticas de Gonzalo Arenas, impulsor del proyecto y miembro de Neutralidad Sí.
Arenas afirma que han existido presiones y fuertes lobbys de empresas de telecomunicaciones, como Telefónica y otros actores del sector, muchos de ellos agrupados en País Digital.
Según El Mostrador, la mañana del lunes 15 de septiembre el senador Fernando Flores tomó el teléfono y se comunicó con el presidente de la UDI Juan Antonio Coloma para manifestarle su enojo con el diputado Arenas, por si vinculación con Neutralidad Sí, organización que el 10 de septiembre pasado publicó un artículo en su sitio web asegurando que Flores tendría “6.1 millones de razones para oponerse a la neutralidad en la red”.
Pepe Huerta (Neutralidad Si) denuncia que "Flores se reúne con los gerentes de las empresas de telecomunicaciones en forma periódica a través de la Fundación País Digital, por lo que sus lazos con dichas empresas se mantienen vigentes como siempre. Esta posibilidad de lobby directo que tienen las empresas de telecomunicaciones sobre los parlamentarios no la tienen, en la práctica, los ciudadanos comunes por lo que encontramos absolutamente ilegítima la participación de Flores en este debate".
El senador Flores manifestó a El Mostrador que no tiene vínculo alguno que lo inhabilite para legislar en estos temas y que estima absurdo y de mala fe pensar y sostener que una pequeña asesoría -muy puntual y específica- realizada por él en el pasado a Telefónica, mucho antes de ser Senador, lo inhabilite en estas materias.
Una asesoría muy pequeña, de US$6M (Sí, M de millones).
La noticia está más detallada en El Mostrador.