Ignacio Rodríguez de Rementería

Cerquita Mío: producción multi-plataforma, multi-estudio

Volviendo a temas de sonido y música, me ha parecido interesante contar cómo se produjo Cerquita Mío, single de Jano Kemp.

Para hacernos una idea de cómo la Internet y la Ley de Moore han cambiado la producción, podemos imaginarnos cómo se habría hecho hace 15 años:

En la prehistoria, todo habría partido como demo en una grabadora de 4 pistas, una Tascam Portastudio como la que muestra la foto de Wikipedia (tuve una similar, pero no tengo fotos) habría permitido bocetear voz, guitarra y –mediante un proceso de mezcla y regrabación conocido como bounce o empaquetamiento– algunos coros y accesorios.

Si se contaba en ese entonces con un quemador, el resultado se podría haber enviado en CD, pero más probable es que se habría hecho copia en cassette, con su correspondiente ruido adicional, para que un arreglador conciba y escriba los arreglos. Las partituras resultantes –y más copias en cassette– se habrían hecho llegar a los músicos, para luego juntarlos a ensayar y grabar en un estudio de grabación, donde el proceso habría tardado un par de días, y con muy pocas posibilidades de corrección.

El estado del arte

Hoy el proceso es más versátil y granular, con la ventaja de generar desde el inicio audio de mayor calidad y que –si uno desea– se puede llevar hasta las etapas finales de la producción para ser aprovechado.

Pre-producción

Comenzamos grabando voz y guitarra simultáneamente, usando MOTU Digital Performer, programa especializado para trabajar sobre una grilla de tempo variable, transponer (cambiar de tono) y otras gracias. De esta manera, pudimos probar distintos tempos e incluso generar un bajo artificial usando la guitarra, para ir avanzando en la definición del producto desde el boceto.

El audio lo capturamos desde el principio en alta calidad con micrófonos Earthworks usando como interfaz y preamp la Mackie Onyx.

A partir de esa base, fuimos pinchando regiones, re-ordenando la estructura del tema y agregando coros que cantamos Jano y yo como referencia.

Arreglo online

Todo esto lo fuimos mostrando a los músicos sin necesidad de vermos presencialmente o enviarnos objetos físicos. Usando la "nube" de Movistar Chile fue posible subir los archivos a una carpeta compartida. Con la dirección de los archivos en un e-mail es fácil para el destinatario escuchar la última versión del demo sin necesidad de descarga.

Llevamos el boceto a Marcelo Vergara, quien tomó la misión de los arreglos. Usamos un formato llamado OMFI para llevar el proyecto a Apple Logic, plataforma sobre la cual Marcelo produjo cuerdas y reemplazó totalmente nuestros coros, ya que naturalmente él los podía hacer mucho mejor, incluso –y para nuestra total sorpresa– estando resfriado.

Los coros quedaron tan lindos que tomaron un rol importante en el arreglo, que habría sido muy difícil concebir antes de llegar al estudio si no fuera porque contábamos con la posibilidad de experiementar con tiempo.

Tanto mejor, que una vez Marcelo generó el sonido del piano y algunos accesorios, trasladamos nuevamente el proyecto de vuelta a mi ambiente para grabar los coros con él pero con la combinación Earthworks+Mackie, y sin resfrío.

De pre-a-pro

Paralelamente, Gonzalo "Chalo" González en Triana se hizo cargo de grabar batería, bajo, guitarras y percusiones (con Cristóbal Tobar, Rodrigo Galarce, Jano y Joe Vasconcellos, respectivamente).

Mientras, seguíamos mejorando los coros en Digital Performer. A pesar de que en Triana usan Pro-Tools, pudimos con bastante facilidad pasarnos los audios de las pistas entre los tres ambientes para ir avanzando. Gracias a eso, muchos elementos de la etapa de pre-producción se terminaron usando en el producto final, ahorrando tiempo en la etapa más costosa del proceso que podría haber sido Triana y facilitando el control estético.

Finalmente, Chalo grabó las voces definitivas y luego trabajó mezcla y masterización para generar el producto final de excelencia, adecuado al formato radial.

El single en su forma terminada ya está disponible en http://www.janomusic.info, se puede descargar en forma gratuita y ver el video.

Es cierto que hace 15 años también era posible trabajar así, pero inaccesiblemente caro; así trabajaban Pat Metheny y Peter Gabriel, pero hoy los estudios de grabación en casa –en combinación con los contextos más profesionales donde contamos con equipamiento y experticia que el músico no tiene en casa– es posible producir material de clase mundial sin tener que hipotecar la casa y un ojo.

#WikiLeaks ya tiene cientos de réplicas o "mirrors" en todo el mundo

Independiente de las interesantes reflexiones que podemos debatir en estos días sobre la necesidad y sanidad –o no– de que se filtre información cuyos responsables no desean hacer pública, lo que ha pasado con Wikileaks está revelando algo mucho más grave.

Sucede que nos hemos ido acostumbrando a la idea de que la Internet es "libre", en sentido de que sobre ella la censura es difícil, y también que es una red mundial en que ningún gobierno la controla. Y la verdad es que ni lo uno ni lo otro es cierto.

La Internet y todas sus aplicaciones, incluyendo la Web, dependen no sólo de infraestructura física que puede estar en cualquier país, para funcionar, depende además de software, y en particular de los nombres de dominio y direcciones IP, fundamentales para la operación normal de la Web en particular y la Internet en general, respectivamente.

Resulta que las entidades que controlan en última instancia la distribución y el uso de dichos nombres y números están sujetas a la legislación de territorio de donde están físicamente, Estados Unidos.

El gobierno de EEUU puede apagar Wikileaks

En la práctica, esto significa que si el gobierno de Estados Unidos así lo quisiera, podría desactivar no sólo nombres de organizaciones (o países completos), también redes IP determinadas, por ejemplo las que se usan hoy en Europa para identificar físicamente la infraestructura donde se ubica http//www.wikileaks.ch/.

En un primer esfuerzo de censura, la presión del Departamento de Estado hizo que Amazon descontinuara el servicio de hospedaje Web a Wikileaks. A continuación, la empresa Everydns.net donde vivía el dominio wikileaks.org también fue presionada, y excusándose por motivos técnicos desactivó dicho nombre. Como reacción, se propagaron rápidamente algunas direcciones IP como las siguientes:

http://46.59.1.2/,
http://213.251.145.96/.

Hasta el momento no parece haberse aplicado presión sobre ARIN y el acceso usando dichas direcciones aún es posible. Sin embargo como precaución, se está organizando la existencia de réplicas o "mirrors" de los contenidos para que sea más difícil evitar el acceso a ellos. Apareció primero una lista de mirrors al aire, que circuló por Twitter con la etiqueta #SaveWikiLeaks, y ahora existe una lista oficial compilada por la organización misma, donde aparecen más de 500 sitios al momento de actualizar este post.

Creo que sobre esto es urgente una reflexión mundial. Como ha dicho John Perry Barlow de la EFF, si pueden silenciar WikiLeaks, pueden silenciar a cualquiera. No pelees por Assange. Pelea por ti mismo".

El buen @claudio lo aterriza de manera un poco más extensa: "Lo que nos enseña Wikileaks, entonces, es la urgente necesidad de establecer condiciones legales adecuadas para proteger no sólo la libertad de expresión sino los derechos fundamentales en internet para tener una mejor democracia".