2009/11/09

Apple podría hacer por el video, la literatura y el periodismo lo que hizo por la música


Ante la crisis de los medios, las piezas están en su lugar para que Steve Jobs haga su mayor one more thing.

Es muy sencillo, sólo seguir un camino ya recorido. Durante la tormenta perfecta de la música, Apple ofreció a los productores una plataforma de fácil uso, con muestras gratis, que permite a los clientes comprar el producto y bajarlo directo al hardware.

¿Hubo alguna razón para que lo mismo no pudiera hacerse con los medios escritos? Sí, varias. Lo interesante es que para cada una de ellas hay una tendencia en curso que la soluciona:

Soporte físico. Por un lado los que no son "nativos digitales" y no gustan de leer en pantalla, y por otro lado los que han usado aparatos preliminares de "papel digital" como el Kindle, afirman que el iPhone y similares son incómodos para leer textos largos. Solución: el tablet de Apple, una pantalla de mayor tamaño, delgada y liviana, sensible al tacto.

Precio. Una barrera que ha dificultado la masificación de venta de música y cine mediante iTunes es el precio mínimo. Solución: micropapagos en aplicaciones: Desde hace poco un nuevo conjunto de reglas y cambios de software permiten que aplicaciones -incluso gratuitas- puedan cobrar directamente al usuario dentro de sí mismas, valores menores a US$0.69 que es actualmente el mínimo en la tienda iTunes. Ese valor puede bajar para permitir micropagos o usarse para pagar suscripciones.

Ello se suma a la ventaja que Apple ofrece a usuarios de iTunes, los cobros no se aplican en forma inmediata, se acumulan semanalmente de tal manera que el costo de la transacción vía tarjeta de crédito se prorratea entre los pagos acumulados. Ello rebaja el precio para consumidores que vean un par de películas, series, libros por semana, lo cual sería mucho más caro si pagaran directamente vía tarjeta. Si Apple extiende el periodo de buffering a quincenas o meses el efecto se podría incrementar.

Mercado creciente. La revolución del iPhone y otros smartphones está dando lugar a una migración hacia la conectividad móvil, un número cada vez mayor de usuarios gastamos más ancho de banda de datos que de telefonía, tráfico que estamos dejando de consumir en la 'net fija.

Ecosistema sustentable. Mientras que los proveedores de acceso Internet tradicionales difícilmente pueden volver atrás con sus tarifas planas y ofertas sin límite, los de acceso móvil nos tienen acostumbrados a pagar por consumo, en ese contexto no duele tanto pagar por una aplicación, video, canción, novela o alertas noticiosa, especialmente si tenemos la conveniencia de pagar todo en una misma cuenta.

Mientras las empresas periodísticas se ahogan en su propio pánico e intentan medidas desesperadas que disminuyen la facilidad de uso, Apple sabe que los usuarios están dispuestos a pagar por una experiencia superior, incluso habiendo alternativas gratuitas.

iTunes no ha desarticulado el pirateo de música, pero se logró instalar como una alternativa válida para la industria músical, al menos en la cola corta (grandes sellos) y algunos mercados (.us ,.es, .eu y .jp). Ahora que la tecnología está a punto, el modelo podría aplicarse perfectamente a medios de mayor peso y precio (cine, series de TV) y más livianos y baratos (novelas, noticias) y a un mercado más global.

Diversas fuentes, incluyendo analistas y fabricantes, entregan indicios de que el tablet de Apple ya viene, y dejará al Kindle y similares tan atrás como el iPhone dejó a Windows Mobile. Pero incluso en el caso de que no sea así, iTunes puede ser la plataforma de pago idónea multi-dispositivo.

Apple necesita además expandir el dominio de iTunes a una gama mayor de productos y mercados, por varias razones incluyendo Google Music, así que -como decimos en Chile- está diciendo.

Pero, a propóstito de Chile y otras provincias: ¿puede una plataforma de pagos como iTunes sustentar contenidos locales? Personalmente lo dudo. Chile es un excelente ejemplo de cómo un mercado pequeño no forma parte del mainstream freemium, probablemente aquí los medios tradicionales sigan subvencionados, ya sea por el interés de privados –como ha sido por décadas–, o por el Estado, como fue alguna vez y como posiblemente tenga que volver a ser, dada la crisis.

Los proyectos que conozco en el ámbito de la música y que han subido su oferta a iTunes no han logrado ventas significativas, porque se necesita un esfuerzo mayor –global– de publicidad, antes de tener un retorno significativo.

Pero incluso a nivel transnacional, la industria de la música no está del todo feliz con el creciente poder de Apple, ante lo cual puede surgir la siguiente pregunta: ¿estarían las industrias audiovisual, del libro y del periodismo dispuestas a darle poder a Apple para tener sus productos en iTunes?

Actualización relacionada: mi opinión sobre el iPad.