Uno de los tantos ámbitos sobre los cuales la Internet ejerce su rol disruptivo es la educación. A medida que entidades y personas dedicadas a la formación puedan complementar la abundancia de contenidos con la creación de experiencia formativa de valor, instituciones, docentes y alumnos se pueden beneficiar.
La educación siempre ha sido una actividad predominantemente social (lo dijo Platón), y que por lo tanto se puede beneficiar enormemente de la interacción y presencia de contenidos en en plataformas participativas.
Manfredi propone que "instituciones educativas deben tejer una red social en torno al conocimiento, que no es ya la barrera de entrada. En Internet, podemos encontrar información, libros, artículos, conferencias o extensas entradas de Wikipedia. El valor añadido reside, pues, en la capacidad de ordenar ese conocimiento, generar una experiencia única."
No podría estar más de acuerdo, pero creo bueno precisar que donde el conocimiento ya no está guardado en bibliotecas o cerebros de los docentes, no hace falta caer en buzzwords y tratar de reinventar la rueda para la interacción digital, más bien hay que potenciar el rol de red social que estas entidades siempre han tenido, y lo podemos hacer llevando a cabo la socialización en plataformas existentes, mejores que las que podemos hacer en casa.
El e-learning como reemplazo del "old" learning está agotado
"El modelo de e-learning, de aprendizaje basado en el contenido, producido por publicadores, organizado y estructurado en cursos y consumido por los estudiantes está agotado. Los nuevos modelos apuestan por la apertura. Se acabaron los jardines vallados: las redes sociales y de contenidos distribuidos a través de servicios son el futuro", opinó ya en 2008 Stephen Downes (@Downes)
Javier Disan (@javierdisan) aporta algo de contexto: "Los entornos virtuales de aprendizaje que tradicionalmente han estado centrados en los contenidos, ahora pasan a estarlo en torno a los usuarios. Las personas están en el centro de todo. Este axioma apoya la idea de que el contenido es dinámico, se construye individualmente gracias a la interacción con otros y fluye libremente."
Frente a este "libremente" las entidades a veces tienen dificultad, y podrían preferir brandear la interacción usando plataformas propiaa. Si bien existen productos de pago y gratuitos especialmente concebidos para educación, las plataformas sociales genéricas se están volviendo suficientemente versátiles como para hacer educación en ellas.
De muestra un botón
En el taller que imparto en Arcos hemos implementado un grupo que nos ayuda a concentrar, compartir y conversar links acerca de los temas que vamos tocando en el curso.
Si bien la mayor parte de la conversación sobre lo que leemos ocurre en la clase misma, un grupo en Facebook permite que tanto alumnos como otros profesores aporten y conversen sin restricciones de tiempo y espacio (la clase).
Por cierto que no todo es color de rosa. Usar Facebook durante la clase implica que los alumnos se puede distraer fácilmente, por lo cual el desafío de mantener su atención es mayor para el que está al frente de la clase.
Hacer evaluaciones online, por ejemplo usando formularios en Google Docs, conlleva la necesidad de invertir en hacer preguntas que exijan reflexión y no sólo información, ya que el alumno accede a la Internet en modo "libro abierto" de manera natural.
Todavía es pronto para hacer una evaluación completa, y sería mucho mejor comparar teniendo cursos paralelos, uno en Facebook y otro en una plataforma cerrada, pero hasta ahora usar Facebook ha demostrado ser práctico y sencillo, casi todos los alumnos ya tenían cuenta y lo sabían usar, de manera que compartir links, aportar contexto e interactuar en torno a ello se ha dado de forma natural.
Otras experiencias
Usar una plataforma social facilita la interacción uno-a-uno, incrementando aspectos humanos de los procesos formativos y las relaciones entre profesores y alumnos:
Cyprien Lomas, director del Learning Centre in Land and Food Systems de la Universidad de British Columbia, cuenta que en la oficina de asistencia al estudiante usaron Facebook para informar y conectar con estudiantes. En ese contexto, Cyprien observó que "a menudo estudiantes toman trozos de información y los repiten de vuelta a sus propios grupos de estudiantes" (...) "aconsejando así a otros estudiantes en asuntos que interesan a ellos y también a nosotros".
En Educon 2011 hubo un panel donde estudiantes expresaron lo importante de que los "profesores se relacionen con ellos como personas, no solo como estudiantes", y explicaron como Facebook facilita información instantánea, de manera que no asistir a una clase se puede anunciar, prever y convertir en una modalidad productiva.
Facebook for educators es una interesante colección de consejos y recursos hecha por tres especialistas en educación y comunicación. Facebook también presenta algunos consejos para su uso en contextos formativos, y Patrick Powers entrega consejos interesantes acerca de cómo usar Facebook por parte de entidades educativas.