2012/11/05

Internet pública no solo es posible, es exitosa realidad en varias partes, pero tu proveedor no quiere que sepas


Las compañías que hoy te venden conexión a Internet han construído sus redes y alianzas con la finalidad de extraer la mayor cantidad de dinero posible de ti, no de dar la mejor calidad de servicio por el menor precio, pero existe otra fórmula.

¿Por qué es tan cara la Internet? Hay varios razones que contribuyen, una de ellas es que las compañías son las mismas de servicios de telefonía y televisión de pago, de manera que la Internet compite con sus propios servicios. Pero hay otra más sutil: la naturaleza propia de los servicios de telecomunicaciones -que exige interconexión entre proveedores- condiciona la existencia de intimidad entre compañías que supuestamente deberían competir entre sí.

Todos venden más de lo mismo

Como resultado, no debe sorprendernos que los precios que cobran compañías supuestamente rivales a público sean similares. Por ejemplo en Chile la Internet de prepago con Claro, Movistar, Entel, VTR y Nextel varía muy poco, y la calidad de servicio es similar. Lo mismo sucede si comparamos las ofertas de post-pago. En ambos casos, las similitudes están ocultas tras decenas de planes diferentes, que segmentan a los usuarios según el compromiso de uso, y en el caso de tecnologías móviles casi no existen ya los planes realmente ilimitados.

Más publicidad, peor calidad/costo

Las compañías se diferencian más a través de su publicidad, e invierten grandes sumas en competir comunicacionalmente, lo cual finalmente encarece aún más el servicio, ya que esos costos se lo cargan a los usuarios.

Según David Cay Johnston, autor del libro The Fine Print (la letra chica), la competencia real está en sistemas Internet de alta calidad provisto por municipios, como los de Chattanooga, Glasgow y Lafayette.

Tres ejemplos similares

En estos y otros casos, políticos de la mano de compañías como Verizon y AT&T hicieron todo lo posible por desprestigiar la idea y bloquerla legalmente, pero finalmente no lo lograron; en un país que tiene cierta educación pública y salud pública tiene sentido que al menos exista un proveedor de Internet pública en cada ciudad.

  • Hoy la Internet municipal de Chatennuka (Tennessee) -que opera desde el 2002- se paga a si misma, entrega mejor servicio que los privados y de paso deja dinero a la ciudad, lo que ha permitido bajar impuestos a la propiedad.
  • El caso es muy similar en Lafayette (Louisiana) donde desde el 2009 se ofrecen conexiones locales hasta 100 veces más rápidas que las de Verizon.
  • Pero quizás el proyecto más interesante mencionado por Johnson es el de Glasgow (Kentucky), donde la ciudad creó su propia red desde mediados de los '90 y para el 2005 ya había ahorrado a sus ciudadanos la módica suma de US$32 millones, en comparación con lo que habría costado la Internet privada.

El contraste con el resto de EEUU es significativo, pero con ya varios años de operación exitosa y la creciente brecha entre calidad de la Internet masiva entre gringolandia y Europa, el país que inventó la Internet se pregunta qué hacer para tener red tan buena como la Ukrania, Estonia, Lituania, Moldavia, etc.

Otros municipios, estados y países observan estos éxitos atentamente.

¿Y el tuyo?