En busca de un mezclador de audio fácil de transportar, versátil, de buena calidad y durable, adquirí un Midas MR18. Aunque está destinado a un proyecto específico, he estado usando este dispositivo y puedo contar un poco para quién le sirva.
Descripción general: el MR18 es un mezclador de audio, eso que a veces se lama "consola" o "mesa", solo que no tiene ni la forma clásica ni los tradicionales faders para controlar niveles de audio. En vez de ello, se controla mediante software remoto, que puede correr en un iPad, tablet con Android o en un computador de escritorio o portátil. Además el dispositivo incorpora Wi-Fi, lo cual puede facilitar su operación remota desde un dispositivo móvil sin necesidad de hardware adicional.
Esta máquina es uno de los frutos de la adquisición por parte de la empresa Behringer, que tradicionalmente hace equipos con excelente relación rendimiento/precio, de una compañía llamada Midas, fabricante inglés conocido por la calidad de sus mezcladores analógicos. El resultado más famoso de esta fusión es la Behringer X32, una consola digital con faders motorizados que se ha tomado buena parte del mercado de refuerzo sonoro mediano. El MR18 es un dispositivo más pequeño, con la mitad de los preamps (16) y 8 salidas de nivel de línea en conectores balanceados XLR.
Junto al MR18 bajo la marca Midas se ha comercializado también un hardware similar, que lleva la marca Behringer y se denomina XR18. Las diferencias son pocas, pero significativas: mis pruebas son consistentes con este testimonio de que la electrónica de la Midas tiene 5dB más de rango dinámico, y veo que los conectores de las entradas XLR tienen bloqueo mecánico, para evitar que se puedan desconectar de un tirón.
En la foto, publicada en mi perfil de Facebook, muestro el MR18 con una antena que tenía por ahí guardada. En mi mano la antenia original, que nunca fue utilizada.
Algunas otras cosas que he notado:
- Bien fabricado, no se siente de juguete. Todos los conectores salvo el de energía está en una misma cara, y su diseño físico permite utilizarse con los conectores mirando hacia adelante o hacia arriba.
- Los preamps son a prueba de cualquier cosa, balanceada, o desbalanceada, se portan bien. Ahí está la herencia Midas.
- Se calienta bastante para ser una cosa tan chica. Lo cual hace pensar que probablemente sus preamps son clase A.
- Me encantaría que pudiera funcionar con corriente continua, pero debido al consumo de su CPU y sus preamps ello implicaría andar con una batería más grande que el mismo mixer.
- El control mediante la app para OS X es muy fácil y robusto, aunque no lo he probado en condiciones críticas. Con la app para iOS en iPad es también fácil y al parecer se pueden controlar todos los parámetros del dispositivo, pero me ha parecido que los problemas se producen porque la app no se comporta bien tras una pérdida momentánea de comunicación, lo que en Wi-Fi es algo común. Por eso el Wi-Fi es la característica más mediocre de este mixer.
Para contrarrestar este problema, el rendimiento del Wi-Fi incorporado se puede mejorar de varias maneras y así disminuir la probabilidad de cortes: - Seleccionar un canal desocupado. Para esto hay que usar una app de monitoreo de Wi-Fi y de esta manera ayudar a que no estemos sufriendo de interferencia con otros dispositivos que usen la misma frecuencia. Lamentablemente la MR18 solo usa espectro de 2.4 GHz, nada de 5GHz que tiene la ventaja de estar más desocupado.
- Colocar una antena de mayor ganancia. El conector RP-SMA facilita el reemplazo de la antena que viene por una más larga o de mayor ganancia y direccionalidad, lo cual puede ayudar mucho a evitar desconexiones. En mi caso, lo primero que hice fue cambiar la antena, aún antes siquiera de probar la que venía que es super corta.
- Usar el modo de "cliente Wi-Fi" en conjunto con otro punto de acceso. Esto además permite a la MR18 convivir con otros dispositivos en la misma red, evitando tener que cambiar de red si queremos controlar sistemas de luces, otros mezcladores o simplemente acceder a la Internet. En casa he usado este modo con mucho éxito, ya que ahí el MR18 adopta el rol de ser una interfaz de audio multicanal.
- Naturalmente que la otra manera de solucionar el problema de Wi-Fi es conectar un punto de acceso de mayor calidad. Hoy son baratos y fáciles de configurar, pero ahí desaparece la conveniencia de que el Wi-Fi esté incorporado y tenemos que andar con mas cables, energizar más cosas, etc.
- Es notablemente mejor controlar la mezcla desde un computador con el software gratuito provisto por el fabricante, los parámetros están más a la vista y el acceso a ellos es más veloz, aunque uno no tenga touchscreen (ver imagen):
Excelente como interfaz de audio para un home studio:
Con un mac basado en i7 vía USB anda de los más bien, no noto que se afecte el rendimiento del compu, al menos no más que con otra interfaz USB que uso. La DAW que uso reconoce inmediatamente la interfaz y funciona igual de fluida que siempre, en mi caso es Digital Performer pero no tengo dudas que andará bien también con Apple Logic Pro, que hoy tanta gente está usando.
Conclusiones:
Por el precio, está increíble.
Aún recuerdo cuando a principios de siglo hacer lo mismo que hace esta máquina implicaba un rack del tamaño de un refrigerador, el consumo eléctrico de una casa entera y el precio de un automóvil. Hoy con esta pura caja y un iPad Mini tengo justo lo que necesito para hacer refuerzo de cosas chicas (con hasta 6 canales de monitoreo), y además sirve como interfaz de estudio, con un sonido más que satisfactorio.
Así que no me sorprendería que el MR18 aparezca en manos de muchos sonidistas. En realidad me sorprende que más colegas no tengan uno de estos en casa, aunque existen algunas alternativas similares de otros fabricantes, de momento esta parece ser la mejor en rendimiento/precio en el rango de hasta US$ mil.