2010/01/07

Nexus One: o cómo Google se convierte en el nuevo Microsoft, pero mejor


Hagamos un juego. Comparemos a Microsoft con Apple, Apple con Google y Google con Microsoft, y veamos qué resulta.

Microsoft con Apple: donde Apple es diseño centrado en el usuario, Microsoft es diseño centrado en la corporación. Tienen en común cobrar dinero -y no poco- por sus productos, pero lo que ofrecen suele ser totalmente distinto en usabilidad, estabilidad, etc.

Apple con Google: donde Apple es "dame todo tu dinero y te daré el mejor hardware y software", Google es "dame toda tu atención y daré software y servicios". Pero tienen en común diseñar productos de excelencia.

Google con Microsoft: Microsoft fue el "somos la computación personal en serio", Google es "somos la Internet en serio". Tienen en común haber entendido a tiempo la naturaleza de un cambio tecnológico importante, pero lo que Google asumió como suyo -y lo que los usuarios asumimos como Google- es mucho más amplio y revolucionario.

Modelo disruptivo

Durante los últimos años, Google ha implementado su modelo de servicios a cambio de atención para poner de cabeza cada ámbito donde ha incursionado, y ahora ha decido incursionar en la telefonía móvil.

Búsquedas, e-mail, mensajería instantánea, mapas, video, autopublicación, noticias, comunicación de voz, estadísticas web y avisaje, en cada una de estas aplicaciones Google se ha tomado una cuota significativa, entregando servicios "en la nube" de fácil uso, gran valor, que no requieren hardware costoso y que a pesar de no estar plagados de publicidad conectan, gracias al cruce de la extensa información, a usuarios con avisadores eficazmente y a pesar del banner blindness.

Mucho más que un teléfono

Google está vendiendo un teléfono, sí, pero es mucho más que eso: es un servicio en línea con todo lo que hemos mencionado y un computador de mano especialmente dispuesto para usarlos, capaz de llevar a cabo muchas tareas que hasta hace poco eran privativas del PC, de manera móvil, conectada y personalizada. La combinación de esos tres ejes incrementa el potencial donde Google es ya tradicionalmente exitoso: valor para el usuario y segmentación para el avisador.

Esta nueva disrupción va más allá de lo técnico y obliga un cambio de paradigma en la industria móvil:

Tradicionalmente, la adquisición de un teléfono celular consiste en ir a la compañía que da el servicio, contratar (o renovar contrato) y escoger entre aparatos que la empresa ofrece, a menudo subvencionados y bloqueados para no poder operar con SIMs de otras compañías.

Desde ya en http://www.google.com/phone, el proceso de venta es al revés: compras el teléfono y luego decides con cuál proveedor lo quieres usar, o lo compras sin SIM. De momento sólo hay un modelo y al parecer un proveedor, pero han prometido que la oferta se extenderá para incluir más de ambos.

El fin de los bloqueos y subvenciones

Hasta ahora el negocio de las compañías móviles era venderte un teléfono subvencionado para asegurarse que pagarás por su servicio durante un tiempo, a la tarifa que ellos deciden.

En el caso de los smartphones, el usuario ha tenido que pagar extra, quedando a menudo igual amarrado al proveedor, ya que el costo solía ser alto la subvención tenía sentido incluso para los consumidores más adinerados.

Pero hoy Google entra en el negocio el momento preciso: el Nexus One es suficientemente barato como para que muchos usuarios estén dispuestos a comprarlo sin subvención, y algunos pensamos que el precio bajará pronto, similarmente a cómo ocurrió con el iPhone a meses de su lanzamiento.

No es comparable con el iPhone

A diferencia de Apple cuyo negocio es vender hardware y software, el negocio de Google es proveerte un teléfono para que uses sus servicios de información. Para dicha empresa eso tiene un valor tan alto que podría terminar regalando el teléfono. De hecho ya regala el software.

Por eso quienes hoy comparan el teléfono de Apple con el teléfono de Google están comparando manzanas con peras. El Nexus One, fabricando en China por HTC, presenta más valor en hardware que el iPhone de precio similar: tiene varias ventajas técnicas como:
  • Mejor teclado, y la posibilidad de usar uno externo,
  • Mejor batería, además intercambiable,
  • Mejor cámara, y una fuente de luz para cuando hay poca,
  • Control por voz, sin software adicional,
  • Ambiente abierto, cualquiera puede desarrollar programas, sin el engorroso proceso que exige Apple,

Las telefónicas, al no poder amarrar a usuarios mediante contratos de subvención, y con los usuarios usando las aplicaciones de Google para servicios de valor agregado (incluso para voz), tendrán que competir mejorando lo único que realmente tienen: conectividad y precio.

El nuevo rol de Apple, el mismo de siempre

¿Y qué pasa con el iPhone? Muy simple: lo mismo que pasaba con Mac vs. PC en el siglo pasado, un aparato de elite, mejor y más caro que un producto masivo para quienes estén dispuestos a pagar por él.

Por eso ahora Apple hará iCosos con pantallas más grandes, orillas sensibles y iTunes con diarios y revistas, siendo lo que siempre ha sido, el laboratorio de investigación y desarrollo de toda la industria. Google se encargará de masificar esos desarrollos.

Sí, es lo que antes hacía Microsoft, pero con una muy importante diferencia: Microsoft no se hacía cargo de supervisar, brandear o vender hardware, y por eso siempre dejó un espacio para Apple. Está por verse si el Google que viene dejará ese espacio, los rumores indican que después de este teléfono viene un tablet, también fabricado por HTC.


Hay una conversación sobre el Nexus One que tuvimos con @carolafuentes en CNN Chile.