Según cuenta, e inspirado por el notable Henry Jenkins y en relación a Susan Boyle, la razón es muy sencilla:
En lo viral, un virus se apodera de un organismo a la fuerza, contra su voluntad, sin consentimiento. Esto es todo lo contrario a la propagación prácticamente neural que ocurre en la Web social:
"Se habla mucho de que cosas se vuelven 'virales' online. Pero 'viral' sugiere que alguien ha creado un virus y que la gente los transmite sin saberlo, como si no tuvieran la opción de hacerlo. Pero eso no es lo que realmente está pasando con Susan Boyle" dijo Jenkins a José Antonio hace más de un año.
"Lo que realmente estamos viendo con Susan Boyle de una manera potente es el poder del 'spreadability'", agregó Jenkings.Aún no se si la mejor palabra para traducir eso es propagabilidad o esparcibilidad. Ninguna de las dos es más cómoda de decir o escribir que "viral", pero creo que ambas son más correctas.
Si un contenido es altamente esparcible y se hace presente en una plataforma con alta sociabilidad o mal llamada "2.0", ocurre algo maravilloso: los usuarios comparten lo que les interesa, lo que consideran de valor para si mismos y los demás, lo que creen o saben que sirve. Esto es es clave en la inteligencia colectiva y no tiene relación alguna con los virus.