Estoy exagerando mi reacción? O las últimas declaraciones del presidente Lagos, en torno a explicar el indulto al asesino de Tucapel JImenez, son un especia de "esto no es lo que parece"?
Me cuesta entender la lógica que justifica algo así, toda vez que --si Manuel Contreras Donaire estaba efectivamente cumpliendo órdenes-- no me queda claro que quienes hayan emitido dichas órdenes estén en condiciones de cumplir una pena. Por lo demás tampoco me parece que la responsabilidad por hechos de sangre pueda ser transferible. No estamos hablando de un giro doloso de cheques ni de abuso de información privilegiada, estamos hablando de asesinato.
Que pena y rabia vivir en un país donde es aceptado que un indivíduo, con nombre y apellido, con una estructura valórica que le permite asesinar a alguien sin pensarlo dos veces, salga ahora a la calle y tal vez consiga un trabajo, por ejemplo como guardia de seguridad en las oficinas de un medio de comunicación (hay quienes me leen y saben a qué me refiero). Un país donde un Manuel Contreras Donaire, que sabemos y se sabe culpable, deberá cambiarse de casa para evitar que los ciudadanos menos contenidos, conscientes de que las instituciones a veces no funcionan normalmente, le esperen afuera de su puerta y hagan justicia por sus propios medios.
Que pena y rabia que el gobernante por el cual voté tenga caradura semejante. Pero hay que concederle un mérito, el de la palabra, el de tener la razón, cuando declara que lo ha hecho es "dar una señal potente para comenzar a dejar las cosas en el pasado". Está dejando en el pasado la empatía y la confianza que los votantes hemos depositado en él. Está dejando en el pasado conceptos como justicia, coherencia y consecuencia. Y lo que es más aterrado, está alentando un futuro en que cualquiera puede hacer cualquier cosa con tal que su superior en una jerarquía organizacional se lo indique.
Que pena que más encima haya gente que no comprenda todo esto, que simplemente no lo vea.