Viajar.A veces los viajes tienen algo de eso, la búsqueda misma, asumir ese rol y sacarse otros, alejarse para acercarse, abrirse a encontrar algo, acto "psicomágico" –dirían algunos– que expande posibilidades. Quizás el viaje necesita ser al otro lado del mundo o basta con ir al otro lado de uno mismo, movimiento interno.
Más que una linda metáfora,
un estado mental, un cambio, la gran agua,
la diferencia entre antes y después,
entre aquí y allá,
tal vez entre estar, escapar y llegar... o volver.
Pero sólo puede haber un volver si hay un ir
y quizás sólo un ir si hay un volver y...
magia: un ir para unir.
Mi película favorita: Hasta el Fin del Mundo.
Nada que ver, pero curiosamente mi familia española en parte viene de Irún, unir, ir, en fin.