Sentir, pensar, saber,
tan fácil, pero tan difícil
darse cuenta de lo fácil,
pero es más facil creer que es difícil,
cuando nos han vendido eso toda la vida.
Hora de apagar el televisor,
encender el alma,
oír que el silencio en realidad no existe y darse cuenta: no hay vacío,
y la nada tampoco es lo que parece,
dejar de buscar para encontrar
cercanías sublimes,
basta un abrazo para una felicidad no-hollywoodense,
más fácil, pero también más difícil.
Ahora el mapa tiene coordenadas
órbita que cruza, conmueve,
apunta hacia una dirección inesperada,
no obligada,
simplemente posible.
Y precisamente porque no es obligada ni necesaria es posible, amable.
Como se puede ver, sigo en un
viaje interior que me lleva cada vez más... lejos? cerca? No se sabe. La canción que me ronda la cabeza hoy:
I burn for you, I burn for
Stars will fall from dark skies,
as ancient rocks are turning.
Quiet fills the room,
and your love flows through me.
Though I lie here so still,
I burn for you, I burn for you,
I burn... Sting