La humanidad está pasando una etapa revolucionaria en lo medial. La información, el periodismo, la publicidad, la educación, el mercadeo, las relaciones interpersonales, la política, todo está siendo afectado por la tecnología más disruptivas que el hombre ha conocido: Internet.
Podemos hablar de lo "2.0", inteligencia social, web semántica y otras facetas, pero todas son parte de un cambio fundamental en la sociedad, cuyos alcances estamos recién dimensionando.
Consecuentemente, no hay oficio alguno –especialmente tratándose de ámbitos comunicacionales– que no requiera adaptarse.
Es cierto que por fenómenos de des-tercerización, des-intermediación y por la línea directa que ahora se tiene con usuarios, el gerente de medios participativos puede ser un puesto nuevo en algunas organizaciones, especialmente las más pequeñas. Pero propongo que se trata de la evolución natural del gerente de marcadeo o marketing.
¿Por qué? Porque gracias a los medios participativos, las redes sociales son crecientemente la manera más efectiva de comunicar con los usuarios, tanto para propagar oferta de un producto como para configurar ofrecimientos futuros.
El mismo concepto es aplicable en caso de agencias de publicidad o departamentos de mercadeo, se podría argüir que el "social media analyst" debe ser la persona que ya se encarga de estudios, el "social media planner" el planificador de medios existente, y así.
Gaby plantea –muy acertadamente– que falta claridad respecto de este tema, y hace una larga enumeración de lo que los llamados a empleos esperan y lo que deberían saber hacer quienes ejerzan los puestos:
Entre ellas resumo y destaco:
- Facilitar conversación en espacios donde la marca está presente, gatillar e intervenir dicha conversación por parte de la organización.
- Evaluar e interpretar tendencias, ánimos y opiniones para crear informar internamente y crear sinergia con áreas de la organización.
- Educar y evangelizar al interior de la institución sobre la participación en dichos espacios y su inclusión en el quehacer de la organización.
Dicho todo eso, recomiendo la entrada de Gaby, sin duda una interesante lectura, y es sólo la primera parte.