Esta noche, en otro hito de la sociedad cada vez más empoderada por la Internet, @mapardo transmitió desde las afueras de Radio Polar en Punta Arenas una manifestación espontánea que sitió al ministro que el gobierno central envío a Magallanes a negociar.
Independiente del análisis que uno pueda hacer sobre los hechos mismos, lo más interesante del hito puede ser el impacto que tendrá entre políticos, empresarios, gente que viene ejerciendo poder a través del control de la información. Estas personas, a veces del otro lado de una brecha generacional respecto de los más conectados, aún no comprendían el poder que puede tener cualquier usuario con un teléfono con Internet.
Entender que cada teléfono puede ser un canal de TV, y tener en minutos una audiencia de miles de personas es fuerte. Este fenómeno ejerce lo que muchos creemos es el rol natural de la comunicación social, lo que antes dejábamos en manos del periodismo profesional: controlar a los que centralizan el poder para hagan bien su trabajo.
Por cierto, esto no es la negación del periodismo (independiente de que es –de hecho– periodismo), pero donde las empresas periodísticas no estén dispuestas a jugarse el pellejo, ahí mismo estaremos los ciudadanos llenando ese vacío, compensando esa necesidad.
Gracias a Miguel Angel Pardo, Andrea Urbano y otros por mostrarnos lo que se puede hacer desde la espontaneidad y honestidad de estar en el momento preciso y el lugar correcto, con la voluntad de compartir lo que está ocurriendo simplemente porque es importante.