Nadie lo podría haber dicho mejor: "El tiempo de los grandes medios de comunicación, que controlan nuestros pensamientos y opiniones, que definen lo que queremos y no queremos ver y comprar, está terminando. Es hora de adaptarse y aprender a vivir en la angustia que nos provoca la diversidad y la libertad de generar nuestras propias opciones."
Hoy la autoridad aún no se decide por la norma a adoptar, aunque todo indica que será o la norma Europea (DVB-T) o la norma japonesa (ISDB-T). El subsecretario Pablo Bello dijo hoy a Radio Cooperativa: "Con absoluta seguridad podemos decir que no hay un estándar que sea categóricamente mejor que el resto"...
Traducción: con absoluta seguridad podemos afirmar que no estamos seguros.
Curioso, cuando las pruebas de campo evidencian claramente que el estándar japonés se comporta mejor. Literal de la página 10: "El estándar ISDB-T muestra ventajas comparativas de desempeño sobre los estándares ATSC y DVB-T, mostrando éste último un desempeño ligeramente superior al de ATSC, evidenciado en observaciones cualitativas realizadas en terreno."
Y esto sin tomar en cuenta el aspecto móvil, en que ya es sabido que la norma japonesa anda mejor que DVB y otras alternativas.
De aquí al 2009, habrán definido la norma?
Quizás para fines del 2009 va a dar lo mismo, si las compañías de telecomunicaciones móviles habilitan IP multicasting en sus routers, porque hasta los televisores hablarán 3G y podrán sintonizar cualquier canal de TV del mundo que transmita con multicast en MPEG4.
Ya se han hecho pruebas en Berlín de LTE, donde se han logrado tasas de transferencias de 173 Mbps. O sea un usuario de esta red podría sintonizar a la vez 8 canales de alta definición.
El problema es que si no hay televisión digital abierta contra la cual competir, las compañías de telecom. móviles no tendrán incentivo para instalar multicast, y quizás incluso cobren en lógica unicast por tráfico.
Quién pagaría minuto a minuto por ver las noticias? Mucha gente, si no hubiera alternativa.
El hecho de que ya haya compañías de telefonía móvil cobrando por acceso a streaming de TV es sumamente perturbador. Cada minuto que el gobierno demora en definir la norma, es un minuto potencial de streaming que una compañía de TV móvil le puede vender a sus usuarios.
Gracias a Arturo Arriagada por poner la carta completa de José Piquer en su sitio.
En momentos como ahora, entiendo por qué Francotirador sonríe poco.