Conversando por Twitter acerca de la crisis que vive la prensa, me di cuenta de que el asunto -si bien parece similar a lo que le ha estado sucediendo a la industria de la música- tiene una notable diferencia:
Mientras que la música ha podido ir migrando hacia un negocio más centrado en lo presencial, no parece existir una posibilidad similar para la prensa, no existen los conciertos de noticias.