Este es el quinto artículo de una serie sobre la industria de la música. El anterior versó sobre las compañías nativas digitales y la nueva intermediación.
En los últimos 3 meses, casi no ha habido semana sin algo importante en la industria de la música. Y las últimas semanas han sido un peak indiscutible, primero con lo de Amazon y luego con lo de Radiohead. Excelente instancia para aprovechar y hablar de la total des-intermediación.
En 1999 Fredric Dannen escribió una editorial para New York Times que predecía la revolución mp3 y el fin del oligopolio de los sellos. No sólo los sellos no creían eso en aquel entonces, el New York Times tampoco y el artículo fue publicado por lo tanto en otro diario.
Signos evidentes
Recuerdo una conversación con un amigo músico en la cual -tomando la idea de la industria del software- yo le explicaba que se podría pagar voluntariamente por la música. En ese tiempo estaba recién iniciándose la tienda iTunes, que ya ni es novedad. Cuando compro por iTunes, un porcentaje de lo que pago por una canción va para Apple. Pero el artista suele ganar más que cuando compro un disco en una tienda física, sin embargo en cualquiera de los dos casos es improbable que ello sobrepase el 20%. En cambio en lo que ha hecho Radiohead, es prácticamente todo para el productor-artista, eso es cualitativamente diferente y significativo.
Sorpresivamente, Radiohead ha sacado del loop a toda la parafernalia que representa la inercia misma de la industria, abrazando un modelo de pago voluntario.
Sellos llegan tarde
En el escenario actual, en que los sellos discográficos están teniendo que consolidarse o morir, reducir costos y ganancias a niveles mas parecidos al de otros mercados, y ofrecer mas valor, lo están haciendo mas o menos nomás. Los sellos con sus promotores, publicistas, editoriales, radios, canales de TV, revistas, ratings, avances, showcases, todo eso pa' la casa. La consigna es "venga compadre, directo con nosotros, y mas encima pague lo que quiera". Lo de Radiohead es una provocación, y no es la única.
Esto te pasa, EMI, Warner, Universal, Sony-BMG, por vender música-basura, por vender álbumes por US$20 con una sola canción buena, por no respetar a tus clientes, por demandar a una ama de casa que usó Kazaa. Guy Hands, ejecutivo que está a la cabeza de EMI ha denominado lo que está haciendo Radiohead como un "llamado a despertar".
Y es que no se trata tan solo de Radiohead. También están Nine Inch Nails y cientos de otros artistas y grupos, que han abandonado a los sellos grandes. Ellos, así como también miles de artistas nuevos y desconocidos, están formando sellos pequeños, para no estar sujetos a la inercia de los sellos grandes que buscan status quo o que simplemente no tienen la agilidad para trabajar con la nueva música y el nuevo mercado, cada vez mas segmentado. Las compañías pequeñas, a veces a cargo de un único o unos pocos artistas, están colocando su música en el mercado directamente (notable ejemplo: RCRD LBL) o de la mano de inciativas como Amiestreet y Sonific. Apple incluso ha lanzado iTunes for labels, que permite que cualquiera venda su música directamente en iTunes.
No es solamente el pirateo, estamos aburridos de la misma basura
Evidentemente se venden cada vez menos discos, (Nielsen SoundScan indica que la venta de álbumes cayó 18% entre 2000 y 2006). Si bien la primera lectura suele ser atribuir la disminución de ventas al pirateo, no hay evidencia científica que lo muestra. De hecho, un estudio de la escuela de negocios de Harvard (Koleman Strumpf y Felix Oberholzer-Gee) muestra que no hay correlación entre los álbumos mas pirateados y los que han disminuído su venta.
La crisis podría ser estética; Estamos aburridos del teen-pop. A principios de los 80 la industria pasó por algo similar, el agotamiento del género Disco.
Otro factor es la oferta de otros productos de entretenimiento: DVDs, pay-ver-view y juegos de consola estacionarios y móviles.
El heads-up de Radiohead
Definitivamente In Rainbows es un llamado de atención para todos. Cuando Radiohead publicó en modalidad de pago volluntario el álbum In Rainbows en su sitio, la banda se transformó en un Che Guevara de la música, o quizás en un Robin Hood. A las pocas horas el sitio ya estaba colapsado, y un par de días después aparecían las soprendentes estadísticas: el público estaba dispuesto a pagar cantidades similares a las que ha pagado por los discos anteriores en aluminio y silicio, pensando que casi todo el dinero resultante iría para la banda. No es, como dice Marisol "puros beneficios para nosotros", y eso es precisamente el punto mas importante. El disco podría -o no, según lo que yo quiera- costarme mas barato que antes, pero el beneficiario principal es el productor o artista, y eso es lo realmente revolucionario.
El donationware está llegando a la música, y para sorpresa de muchos de nosotros, lo hizo en grande. Es cierto que el éxito de Radiohead tiene que ver con los años de Marketing invertidos por discográficas tradicionales. Es cierto también que mañana en la tarde 100 bandas harán lo mismo y nadie se va a dar cuenta. Todo eso tenenos que tomarlo en cuenta para hacer el nuevo modelo. Pero el vaso no está medio vacío, si no medio lleno, y quizás sin aspirar al mismo éxito pero si con el mismo potencial, todos podemos hacer algo parecido. Y por lo tanto, lo haremos.
En el siguiente artículo de esta serie, se explica por que 2008 será el fin de la megaindustria.