"The day the music industry died" es el título de un artículo aparecido el domingo pasado el en Sunday Times, y presenta la siguiente bajada de título: "There is no money in recorded music any more, that’s why bands are now giving it away", que ya no hay dinero en la música registrada, por eso es que las bandas la están regalando. .
Provocador. Preocupante. Sobre todo para los sellos discográficos, esas entidades que han basado todo su modelo de negocios en la venta de discos. Eso se está terminando. Como siempre pasa en estos casos, se anuncia poco menos que el fin del mundo, pero se seguirán vendiendo discos, aunque cada vez menos. Se venderá música en la forma de archivos, pero ya no será el negocio que era antes, y eso está bien. Los sellos ganaban demasiado dinero y los que producen la música ganaban demasiado poco. Y eso está a punto de cambiar.
Por su parte, el Telegraph dice en un artículo publicado hoy: "Supporting a rock band used to be an act of rebellion. In the face of today's mounting music piracy, it has become an act of conscience.", que apoyar a una banda de rock solía ser un acto de rebeldía, mientras que a la luz del creciente pirateo de música, hoy es un acto de consciencia.
El día que renació la industria de la música
Se está perfilando una nueva industria que es opuesta al modelo neoliberal. En vez de que oferta y demanda sean dominadas por la escasez, el nuevo modelo tiene que ver con la abundancia, el cariño y la consciencia, y se plasma a través del pago voluntario. Los remezones por lo de Radiohead aún se dejan sentir, así que estos días será interesante estar donde las papas queman.
He estado siguiendo de cerca todo esto vía la web, pero ahora lo voy a ir a seguir mas de cerca: voy saliendo al CMJ en NYC, donde espero interactuar con gente como Andrew Dubber y Gerd Leonhard, y también asistir a los showcases de nuevos talentos promesas.
Mientras tanto, les dejo con mis cavilaciones acerca de la la industria de la música, en esta serie que ya lleva 5 capítulos:Hasta la vista baby.