En los últimos meses he visto y experimentado los cambios que afectan a la industria de la música. Este es el primero de una serie de artículos acerca de lo mediático en general y acreca del ámbito anteriormente conocido como la industria discográfica, en particular.
Como decía un amigo: "tengo una noticia buena, y una mala". La buena es que efectivamente la música puede ser y será mucho mas barata para el usuario final. La mala es que algunos sellos, editoriales, estudios -e incluso algunos músicos- todavía no se han dado cuenta, y están luchando contra corriente, tratando de implementar maneras restrictivas y obsoletas de hacer su negocio, por quedarse con su pequeño trozo de la torta.
Después van a andar "quién se comió mi torta"?
Para algunos, el nuevo medio da miedo. Pero con todo cambio vienen oportunidades y amenazas, y una de las amenazas típicas parece ser la paranoia. Cuando vino la fotografía se pronosticó el fin de la pintura, con la radio se aseguró que iban a morir los diarios, pero la televisión no aniquiló a la radio. Hoy existe gente que promulga el fin de la televisión por culpa de la Internet.
Pero la red mundial es mas que un medio mas, es un cambio tecnológico profundo, con implicancias inmensas para la sociedad, comparable a la rueda, el ferrocarril y los antibióticos. La Internet es en el fondo una tecnología muy sencilla, una manera de conectar todo con todo y todo el tiempo. El resultado: lo que antes tardaba semanas ahora tarda segundos y lo que estaba lejos ahora está cerca. Entonces no es que el diario vaya a desaparecer, si no que ahora llega de inmediato, aun existen los bancos, aunque casi no vamos a sus oficinas, aun se usan los remates sólo que ahora participa mas gente y los precios llegan mas bajo, etc. Son cambios predominantemente cuantitativos, aunque sin duda intensos, que afectan el mundo de lo tangible.
Lo intangible se hace in-intermediable
Hay otro aspecto donde el efecto de la 'net es radical y se hace cualitativo, y tiene que ver con el costo de lo intangible. Pues la 'net reemplaza los soportes físicos, y por lo tanto transforma el producto intangible en algo que no puede es intermediado por un soporte tangible. Si bien ya había algo de ello con la radio, la TV y el teléfono, la tecnología de paquetes IP hace que lo que antes hacían esos medios por 10 ahora se hace por 1, ya la calidad entregada por la transferencia digital hace que -a diferencia de cuando se grababa de la radio o la TV en cassette- la calidad sea prácticamente igual al original.
Tanto con anchos de banda pequeños (libros, revistas y la telefonía) como para contenidos de mayor ancho de banda (música, películas) la transformación del costo podría llegar a -por poner una cifra a tontas y a locas: 100 a 1. Quizás mucho mas- y eso ocasiona un tremendo cambio en el precio del producto. Por eso, pagar US$1 por canción es insostenible y por muy chic y moderno que nos parezca iTunes, aún es -por decirlo de alguna manera- música 1.0.
El valor no está en medio, si no en el mensaje
El costo que tenía antes llevar una película a una audiencia grande era gigante. Ahora es pequeño. Es evidente. Los usuarios de toda esta tecnología no son tontos. El costo es tan pequeño, que la audiencia a veces hasta piensa que ni siquiera debería pagar por ello, por eso la red está llena de gente compartiéndose libros, música y películas.
Y toda esta gente casi tiene toda la razón, si cobramos US$1 por canción!
Sospecho que en el casi está el meollo del asunto y el mayor desafío, pues pasa por concepciones morales, que tienen que ver con lo que han sido hasta ahora los negocios y el valor de lo intangible que muchas veces "pasa colado". No está en nuestra consciencia el valor del mensaje, porque estábamos acostumbrados a valorar el medio. Será ahí donde tenemos que aplicar innovación comunicacional? Enseñar a valorar?
En el próximo artículo de esta serie ahondaremos en la explotación oculta de lo intangible, un tema nos puede ayudar con pistas para abordar el nuevo escenario.
Hasta pronto.