No importa. Tenían sueños, permiso para equivocarse y miradas y dedos que apuntaban hacia el cielo y el mañana. No sabían. Nosotros menos. Chile es un páis tan largo que mil cosas pudieron pasar, y pasaron.
Es un més de homenaje, recordamos a los artífices de esos tiempos, soñadores: Salvador, Victor, Carlos, Osvaldo, Tomás y tantas y tantos más están en nuestras almas. Que no se nos olvide sonreír, mirar y cantar como ellos. Y creer.