Me encanta cuando me escriben. Si yo te he dado personalmente mi dirección, o me quieres hacer alguna consulta o hablar de negocios, el arte o la vida, entonces me puedes escribir, por favor hazlo, encantado.
En cambio si mi dirección te llegó por otra vía, si no se trata de un tema persona-a-persona, mejor no lo hagas, es probable que no lea tu mensaje. No me invites a Hi5, LinkedIn, Xing, Plaxo ni a conocer qué tipo de animal soy o cuál es mi CI.
Para publicidad, invitaciones y otro tipo de información masiva, escríbeme a info@canal.cl, sabiendo la palabra "invitación" como sinónimo de gratis. Si me invitas a un evento no te sorprendas de que busque mi nombre en la lista en la puerta y arme la casa de prostitución si no estoy en ella.
Si me mandas publicidad a mi dirección personal y -especialmente- si divulgas dicha dirección a tu lista de contactos, es posible que me comunique con tu proveedor de servicios Internet y te suspendan los envíos. Se ha sabido de casos. Así que mejor piénsalo dos veces. Y luego piénsalo dos veces, y así recursivamente, antes de mandarme avisos que no he solicitado.
Pero no dejes de hacerlo porque me molesta, deja de hacerlo porque no sirve. Entiende que no hay persuabildiad en el e-mailing. Hay maneras mejores. No es sólo mi problema porque esté sobrepasado de información que no me interesa, es tu problema porque no estás logrando lo que quieres de esta manera.
Consejos si buscas promocionar algo:
Hazlo, pero con mercadeo 2.0: genera contenidos de valor agregado que me despierten el interés, que me haga querer saber lo que viene, querer vistar tu sitio, querer suscribirme a él:
- escribe acerca de lo que haces,
- crea una comunidad en Facebook,
- si tienes video crea un canal un YouTube,
- si tienes fotos crea una galería en Picasa o Flickr,
- si tienes música súbela a Last.fm, We7, contrata con CD Baby, Amazon, Naspter y iTunes, (si no la has grabado aún, llámame)
- si tienes podcasts súbelos a tu sitio.
Si no, si sabes que lo que ofreces no generará atención por si mismo, entonces no me lo mandes por correo (ni por Facebook, ni por Twitter), ya que así tampoco captará mi atención. Sólo me hará en enojar, desprestigiará tu marca y quizás hasta te traiga problemas.
Hasta la vista, baby.