Para quienes no tengan la costumbre de ir a ese sitio: la frase aparece intersticialmente antes de que se presente el contenido, algo capaz de provocar un infarto a Jakob Nielsen.
Pero veamos. Según la Real Academia de la Lengua, tenemos que revolución puede significar:
Cambio rápido y profundo en cualquier cosa. Eso, hay consenso en la comunidad digital de que no es el caso, los cambios que han hecho no son profundos. Un cambio profundo sería que La Tercera dejara de representar los intereses de la clase empresaria, que informara de manera más responsable y pluralista.
Cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación. Pues no, por lo mucho que sus dueños lo quisieran, me parece que La Tercera es un negocio que no califica como institución de la nación.
Inquietud, alboroto, sedición. Puede ser, todos los que que llevan años en el negocio de la información están inquietos, quizás incluso alborotados. Pero sedición? No se, no creo. Me parece que en otras épocas hubo algo de eso por parte de la competencia. Aunque se aproxima un año de elecciones presidenciales, y es .cl un país tan largo...
Acción y efecto de revolver o revolverse. Puede ser, están revueltos en un problema, la posible obsolescencia, extinción, pues ahora cualquiera puede publicar, todos podemos competir, y -como se está demostrando si vemos el tráfico de sitios como FayerWayer- le podemos ganar, sin necesidad de ser parte de su red.
Una reacción sana y más interesante sería que la La Tercera mejorara la calidad de sus contenidos, hiciera más investigación y menos parafernalia, se abriera a una comunidad online compartiendo beneficios (por ejemplo, pagando a los columnistas de sus blogs). Al ser un medio de oposición, podría haber usado su poder para ser como la radio Cooperativa de la década de los 80, pero en vez de eso es un medio que apela a consumidores, no a ciudadanos.
Naturalmente, no soy parte de la red de blogs de La Tercera, "no me atraparán, dos veces con la misma red" (Charly García)
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