Marco Moraga L. publicó hoy en La Nación acerca del proceso chileno de reformas a la Ley de Propiedad Intelectual, y del reciente aumento unilateral de ancho de banda de tres proveedores de Internet del país.
Celebro la conexión entre esas dos noticias, es una relación sumamente importante y de la cual los medios en general no hablan.
El debate sobre los cambios a la ley será retomado el 17 de marzo en Valparaíso, con carácter de urgente, pues bajo las condiciones del tratado de libre comercio con EEUU, se debería haber legislado al respecto antes del 17 de enero pasado. El problema es que ahora el tema está en pleno debate en EEUU también, por lo tanto si se legisla de acuerdo a lo establecido por el TLC, Chile corre el riesgo de seguir con un marco regulatorio obsoleto, mientras que en Europa están ocurriendo hitos como lo de Francia, que podría extenderse a otros países.
El proyecto de ley, que ya fue firmado por Bachelet a espaldas de la ciudadanía, y que ha sido criticado por Eduardo Carrasco y Santiago Schuster, establece excepciones para los proveedores de servicios Internet chilenos.
El artículo de Moraga menciona a los interesados de la discusión como autores, sellos y ciudadanos, pero quizás los más interesados sean quienes hoy hacen más lucro con el contenidos que circula por la 'net: proveedores de acceso como Telefónica, VTR y Entel.
Curiosamente, la nota en La Nación no tiene abierta la posibilidad de hacer comentarios, en esta ocasión.