Bajo un acuerdo aún no revelado entre NIN y Google, se estaría implementando una tecnología basada en fingerprinting que -al identificar cada vez que se suba contenido con música de Nine Inch Nails a YouTube- permitiría establecer en forma automática ganancias compartidas por publicidad.
Dicho de otra manera, si yo voy a un show de NIN (imaginemos por un momento que eso es posible), registro un minuto de video con mi teléfono y lo subo a YouTube, Google identificará que el video que yo subí corresponde a la banda, y la publicidad que se asocie a dicho video será compartida con ella.
Un sistema así -en la medida en que se masifique para identificar a cualquier artista- eliminaría de inmediato la necesidad de que el artista firme con sellos, editoriales, representantes gremiales o sociedades de autor, ya que Google podría compartir directamente con los productores, intérpretes o autores lo que se gane con publicidad asociado al contenido.
No es la primera vez que una idea así se menciona. Pero es distinto que Google y YouTube estén involucrados, porque nadie puede igualar esa escala. Surge entonces ahora la pregunta ¿usaría Google un esquema similar con su iniciativa de música que compenzará en China?
Una idea provocativa: para que algo así sea posible, Google tendría que establecer contacto y acuerdo con los creadores de la música. Y eso significa algo muy interesante: asumir el rol que tradicionalmente ha tenido el sello discográfico.
Durante su primera semana de disponibilidad, el nuevo álbum de NIN generó rentas por US$ 1.6 millones.
Fuente: Lightreading / The Filter / Phil Harvey.