La visita a Chile de la escritora canadiense creo consciencia acerca de su interesante hipótesis: que Chile es el país incubadora de teorías de Milton Friedman.
Al oír a Klein hablar, leer algo de lo que ha escrito y ver el video, pienso que en el mundo aún prevalece el temor entre las personas, y que es sabido que Chile es uno de los países de la OECD y se su región geográfica donde la gente se siente más insegura. El estado de shock sigue instalado. ¿Significa esto que está pavimentado el camino para que la individualidad y el desprecio de lo colectivo, de lo nuestro sigan creciendo?
Por un lado, la visión de Klein nos arroja una óptica interesante acerca del golpe militar en Chile. Pero también es un llamado de atención acerca de nuestra calidad de vida actual y el estado de nuestra cultura. Hay toda una industria, principalmente bancaria pero también comunicacional, para cuyos intereses es funcional que tengamos miedo.
Klein promulga que no podemos evitar que nos hagan esto, pero sí podemos controlar nuestra reacción. Base del shock es que ocurran cosas que no podemos explicar, eventos sin historia. Pero si nos hacemos conscientes de lo que ocurre, de los intereses económicos, del funcionamiento de la política, de los procesos históricos, podemos trascender el estado de shock. Según Klein, Chile está saliendo de a poco y no es el fin de la historia.