En la edición de agosto de Revista Ñ (El Clarín de Argentina), aparece una estrevista al antropólogo argentino-mexicano Néstor García Canclini, quien bajo el título "Soy un extranjero en la era digital" se refiere a la brecha existente entre las diferentes generaciones al tener que convivir con nuevas conductas culturales generadas a partir del uso de las nuevas tecnologías.
El intelectual afirma que es necesario redefinir el concepto "extranjero", un término que hasta hace poco se concentraba únicamente en los movimientos territoriales de las personas. Ahora la palabra "extranjero" puede ser utilizada, según Canclini, para hablar también de la adaptación a las nuevas tecnologías.
Desde la vereda de una generación que no nació ni creció hiperconectada, García Canclini se autodefine como un extranjero en medio tanto byte: "hago un esfuerzo para acercarme y a la vez me fascina todo el tiempo. Parte de la extranjería deriva de la sorpresa que me produce lo que encuentro."
Me gustó este nuevo concepto y quisiera agregar algunas ideas que nacen desde esta concepción:
El reencuentro: se produce cuando las generaciones alejadas de los medios tecnologicos se ven en la necesidad de utilizarlos para “no quedarse atrás”. Re-conocen el mismo mundo en que han vivido y sido ciudadanos activos hasta ahora, pero esta vez sobre nuevos soportes: blogs, grupos de discusión o foros de opinión.
Bajo esta idea, internet no se presenta como un nuevo mundo, sino como el mismo “territorio” en que han creacido y peleado desde siempre, pero esta vez dibujado de otra forma.
Esto puede ser comparado con la “extranjería” de quienes regresan a un país y sienten los aparentes cambios en su sociedad fruto de la post-modernidad, una ilusión que lamentablemente los hace sentir inadaptados. Más luces sobre esto en el blog de Andrea.
El idioma: Hace algunos días nos enteramos que la RAE incluiría entre sus listas, los términos que se utlizan en el lenguaje de mensajes de texto. Un nuevo idioma, que como podemos ver está en evolución constante. Subirse o no al tren, puede compararse con la situación de quienes al abandonar “su tierra” se encuentran con una nueva lengua que deben aprender y utilizar al mismo tiempo. Pero claro, manteniéndola siempre como un idioma anexo al original. Esto se puede apreciar cuando los jóvenes insertan este lenguaje en su vida cotidiana, sin importar si están utilizando o no un celular o un computador: por ejemplo escribir a mano emoticons o palabras abreviadas o distorcionadas en su ortografìa. La generación anterior en cambio, mantendrá las distancias y hará las diferencias: sólo utilizará el nuevo idioma cuando sea necesario.
El problema con las máquinas: La utilización de dispositivos digitales, puede transformarse en un verdadero problema para quienes no han crecido en convivencia con ellos. No es de extrañar que un niño pueda manejar mejor un ipod que un adulto. Algo similar ocurre con la emigración sur-norte que se experimenta en nuestro planeta: los medios tecnológicos son utilizador por los inmigrantes sólo para cubrir necesidades básicas, como por ejemplo, el transporte.
En la era digital esto puede traducirse en la sub-utilización de ciertos artefactos tecnológicos, un problema de alfabetización que no se resuelve con el acceso económico ¿quién no ha visto a alguien sub-utilizando la última novedad del mercado tecnológico como un fetiche, un simple bien de consumo sin conocer sus funcionalidades?.
Lectura recomendada:
- Entrevista a Jakob Nielsen en lavanguardia.es: “El ojo humano prefiere leer sobre papel que en pantalla”