Por Catherine Cárcamo
Pasado
En 1928, el New York Times instaló en las afueras de su edificio corporativo, un dispositivo mecánico que permitía a los transeúntes conocer los titulares que emanaban desde sus salas de redacción. Este flash de historia en blanco y negro inevitablemente nos remite al cada vez más popular uso que le damos a los RSS. La sindicalización a las noticias nos permite acotar nuestro escenario de navegación en Internet según nuestros gustos y prioridades a la hora de requerir información. Llama la atención que a principios del siglo XX ya existiera la idea y la tecnología necesaria para llevar información instantánea y de interés específico, en este caso, para los ciudadanos de NY. La historia se está repitiendo. Claro, ahora con más acceso tecnológico, con nuevas y más variedad de vías. La diferencia es que ahora, la información la recibimos en el ámbito privado: nuestro ordenador o dispositivo móvil.
Presente
No es casual que por estos días, la instalación de 1928 se haya restaurado en los pasillos de entrada del nuevo edificio de New York Times. Ahora aparecen también en más de 500 pantallas, las noticias que más buscan los ciudadanos, se exponen también al público los últimos comentarios dejados por los visitantes de www.nytimes.com
Futuro
Quizás esta “reinstalación” sea un nuevo presagio del futuro de la información digital. Una señal de la definitiva transformación de nuestra sociedad en la llamada “sociedad de la información”, esa que trascenderá el espacio de lo privado para instalarse en los ámbitos más públicos de nuestra vida, como por ejemplo, la arquitectura de nuestras ciudades.
Es un buen augurio pensar que el nuevo paso de la información digital estará en nuestros espacios de convivencia, en las calles de nuestras urbes. Esto claramente puede traducirse en una herramienta de masificación de las tecnologías para formar una ciudadanía democráticamente informada. Sabemos que el tema del acceso a los medios tecnológicos es una de las principales brechas que podría subsanarse a través de iniciativas como esta.