Por Catherine Cárcamo
Partiendo de la premisa "no hay como el placer de recibir algo gratis", en la edición de esta semana de revista Qué Pasa, el periodista Luis Argandoña nos cuenta sobre la próxima publicación del editor de revista Wired, Chris Anderson (en la foto).
En Free Anderson sostiene que el concepto de "todo gratis" revolucionará la economía y generará grandes fortunas para las empresas que se atrevan a regalar servicios a sus consumidores. Esta idea nació para el autor, producto de la caída del precio de los insumos que definen a varios servicios, por ejemplo memoria o ancho de banda, un fenómeno que ha obligado a las empresas a tratar productos que antes eran caros, como gratis y buscar la manera de generar ingresos vendiendo otra cosa en torno a ello.
Esto implica, según el autor, el gigantesco cambio de operar desde la economía de la escasez hacia la economía de la abundancia: “cuando se baja la moneda de entrada a nada, o casi nada, se incrementa exponencialmente la participación, y con ello es posible armar modelos de negocios basados en la publicidad. El costo de distribuir información es casi inexistente”.
En el caso de la música Anderson sostiene que “los sellos musicales regalarán cada vez más la música como promoción de los conciertos de los artistas”. En general, todas las industrias que entran en contacto con internet se transforman profundamente, porque la web es abundancia.
Pero como recuerda Anderson, toda nueva abundancia crea una nueva escasez. ¿qué es lo limitado hoy? fuera de las restricciones clásicas de tiempo y dinero, en esta economía la verdadera limitación es la atención y la reputación. Y estos son, por supuesto, dos recursos transables, afirma el autor.
“No hay que despreciar la economía de la generosidad, es un modelo que hoy crece muy rápido, basado en la enorme cantidad de personas provistas de la plataforma adecuada, escriben o hacen aplicaciones a cambio de incentivos no monetarios: reputación, expresión, atención. ahí está wikipedia, los blogs, la gente que hace software de código abierto o la que llena de contenidos sitios como Facebook”, señala Anderson.