Mis queridos lectores, víctimas de mis arranques y desquiciadas ideas sobre uno que otro tema, a y veces testigo de aspectos de mi vida personal: más de uno de ustedes me ha preguntado qué pienso de lo que está pasando en Chile con la legislación de propiedad intelectual, Internet y las sociedades de gestión colectivas como la SCD. En los últimos días varios blogs se apresuraron a hacer opinología al respecto, lo cual me parece estupendo, pero vi aportaba poca novedad. Intenté leer los posts, particularmente lo de Claudio Ruiz, que parece apelar con gran efectismo a la voracidad de los internautas y su evidente gusto por las descargas de contendidos vía 'net, servicio por el cual pagan tarifas del orden de las más altas del mundo.
Yo lo que quiero y puedo decirle a Claudio en menos de 140 caracteres es que la gente no es tonta (aunque a veces cuando leo los comentarios en Fayerwayer mi seguridad respecto de este punto flaquea). No hace falta echarle carbón a la discusión calificando a las oficinas de la SCD como "cuarteles".
Recuerdo que en la encuesta que hice en septiembre, menos de un 30% de quienes votaron creen que uno
no debe pagar por los contenidos que descarga. O sea la gente no sólo no es tonta, es además generosa. Aunque mi encuesta no sea "científica" o extrapolable, en la online y offline he visto pocas declaraciones de que no haya que pagar por la música, de que toda la música sea gratis, etc. No he hecho estadísticas al respecto, no tengo tiempo de hacerlas y no creo que sea necesario.
Opino que es un mito que la gente no valora ni está dispuesta a pagar por descargar música, no sólo por lo que ya dije, hay otra razón mucho más evidente e irrebatible,
ya pagan.
Tenemos entonces que darle la posiblidad a los internautas de que la descarga de contenidos que actualmente hacen, se haga dentro de un marco que aporte compensación a los autores, legitimando el negocio entre creadores, distribuidores y usuarios. Dicho de otra manera: podemos legalizar el "pirateo". Esto no significa crear artificialmente escasez -como se hizo en Francia-, todo lo contrario. A ello me he referido en incontables ocasiones, por lo tanto no entraré en detalles, pero si tengo otro poco más que decir, quiero enfocarme en algunos puntos que me parecen críticos:
El mito acerca de lo que es la SCD:
Para empezar, no representa a los "artistas chilenos". Es una sociedad de gestión colectiva de derechos autorales de música, representa los intereses tanto de titulares de derechos de autor chilenos como extranjeros. Uno de sus roles principales es recuadar fondos por pago de derechos de emisión pública en medios de comunicación (TV, Radio), para compensar a sus autores o titulares de derecho de autor (que no necesariamente -aunque a menudo- es lo mismo).
El mito acerca de la naturaleza del conflicto:
(no es entre usuarios y artistas)
Se suele omitir al protagonista más importante: la empresa de telecomunicaciones. Se trata de un legítimo conflicto de intereses entre autores e intermediarios. El acceso a la Internet es un negocio cuantitativamente muy importante, y gran parte de ese negocio se hace a costas de los autores de contenidos. Creo que si los usuarios no bajaran música ni cine, bastaría con conexiones de 256 Kbps menos de 1 Mbps para la mayoría.
El mito acerca del traspaso del costo a los usuarios:
(no tiene por qué aumentar significativamente el precio de conectarse)
Una de las herramientas retóricas de quienes se abanderan contra el pago de derechos, es que si las empresas de telecomunicaciones pagaran por las descargas, el precio de las conexiones subiría (sin especificar por qué ni lo más importante: cuánto). Ya que no vi que alguien más lo hubiera hecho (ni la SCD), Hice el ejercicio y calculé cuánto podría ser ese costo. El resultado es aproximadamente US$1 por cuenta. Dado el alto precio y plusvalía que hay actualmente en las conexiones en Chile, pienso que que los proveedores preferirían absorberlo. El ejercicio completo fue publicado aquí.
El mito acerca de la vulneración de la privacidad:
(es tan fácil meter miedo, mucho más fácil que proponer soluciones)
De manera muy similar a cómo la compañía telefónica puede diferenciar tráfico y cobrarnos llamadas de larga distancia u otros servicios, un sistema de muestreo puede eficazmente determinar el tráfico sin revelar datos privados de persona alguna. La explicación de un mecanismo para ello fue publicada acá.
El mito acerca del arte y el dinero:
(los artistas también comen)
A menudo nuestra cultura clasifica al artista como un ser etéreo, desprovisto de necesidades humanas, incapaz de hacer gestión comercial, bohemio, soñador, irresponsable, hippie, punky, anti-sistema, etc. He vivido y trabajado toda mi vida con artistas y puedo atestiguar lo contrario. Un artista tiene tanto derecho a cobrar por su trabajo como un diseñador, programador, ingeniero, vendedor, periodista, abogado, etc. Y no sólo el derecho, tiene además la necesidad; el colegio de los hijos, el lugar dónde vive, las cuentas de servicios y el alimento no se pagan con buena onda, atención o prestigio, se pagan con dinero. ¿Alguien que hoy paga por 'net no puede pagar US$1 mensual más, para que los creadores puedan seguir creando?
Me parece inmoral suponer que la única fuente de ingreso de -por ejemplo- un músico, deben ser sus prentaciones en vivo. ¿Acaso -por ejemplo- un diseñador no debe ser compensado por hacer un sitio web, porque la Internet puede multiplicar el resultado de su trabajo de manera infinita?
Resumiendo: me parece de una pobreza cultural patética no tener la generosidad y la consciencia, no abrirse al diálogo en torno establecer compensaciones justas. Coincido con Henry Jenkings cuando dice que necesitamos una economía moral. También me parece patético que se establezcan acuerdos secretos entre el gobierno y la SCD, pero esa es otra historia. Hay un punto del acuerdo -secreto o no y legítimo o no- que si me gusta: se ha eliminado del proyecto la excepción que evitaba la posiblidad de que los proveedores de acceso se hagan cargo del negocio de contenidos que hacen.
No anhelo que tengamos un sistema como el de Francia ni como el de España, pero creo con el avance en ese punto nos estamos moviendo hacia una solución justa. Ahora el senado podrá perfeccionar la ley y crear un modelo que haga el bien para las partes involucradas. Se que no será fácil. Lograr un equilibrio entre la neutralidad de la red y el pago por tipos de tráfico parece casi imposible.
Me he referido a la problemática en relación a las descargas de música y cine porque es el tema que más me compete. Quiero ser muy claro: no estoy de acuerdo con que se eliminen del proyecto de ley excepciones para usos educacionales, y lo más importante: copias para uso personal. Es inconcebible que sea ilegal -por ejemplo- tomar la música de un disco que he comprado y traspasar su contenido a mi computador o reproductor portátil, lo mismo para cine y texto, espero que los legisladores vean la luz y comprendan que no sólo es torpe prohibir la copia privada, es además imposible de restringir en términos prácticos.
También es inconcebible que el Gobierno de Chile haya convocado a una mesa de trabajo ciudadana, que incluía a la SCD, y luego haya resultado tener un acuerdo secreto -reconocido y denominado de esa forma por la ministra Urrutia- con dicha organización para defender sus intereses. Para más detalles sobre el acuerdo secreto, sugiero la FAQ de Culturadigital.cl.
Aclaro que no trabajo para la SCD, aunque soy titular de derechos de autor e intrepretación. Como buena práctica periodística, intenté contactar a Relaciones Públicas de la SCD para que me expliquen la situación, pero no he obtenido respuesta hasta ahora.
Para una visión diferente pero respetable de la situación, sugiero ver el post de @huasonic, también hay algo en lo de @francotirador y Cristian Sepúlveda ha escrito acerca de la SCD en Liberación Digital.